Cuatro sujetos le dan voz a diferentes testimonios reales vividos en la etapa de la dictadura franquista. Cada uno de ellos traspasan diferentes situaciones en un contacto represivo y de total pérdida de los Derechos Humanos.
La obra transcurre entre situaciones tan diversas como un paseo por la plaza de un pueblo o un interrogatorio que conducen a estos sujetos hacia el miedo, la frustración o la impotencia de no poder cambiar el contexto que les abraza.
"LA MEMORIA VIVA NO NACIÓ PARA ANCLA. TIENE MÁS BIEN, VOCACIÓN DE CATAPULTA. QUIERE SER PUERTO DE PARTIDA, NO DE LLEGADA" (Eduardo Galeano)